WunderKammer publica el texto
de Kristeva treinta años después
De la tristeza y la melancolía
“Escribir sobre la melancolía
no tendría sentido, para quienes la melancolía devasta, si lo escrito no
proviene de la propia melancolía. Trato de hablarles de un abismo de tristeza,
de dolor incomunicable que nos absorbe a veces, y a menudo duraderamente, hasta
hacernos perder el gusto por cualquier palabra, cualquier acto, inclusive, el
gusto por la vida”. Así comienza uno de los textos más intensos sobre la pesadumbre
de estar vivo, que diría Darío, un texto que ahondaba en esos
sucesos, recuerdos, hechos, que nos colocan en un lugar aciago para el ser, que
apaga el latido y silencia el entusiasmo, que inyecta en las ganas, en el
ánimo, la emboscada del abandono -en su acepción más trágica-.